viernes, 13 de mayo de 2016

"¡MAMÁ, YA ESCOI AQUÍ!"


Todas las tardes, al regresar de colegio, repetía mi saludo de buenas tardes a mi madre, que estaba tumbada en el sofá del salón durmiendo. Con una mano le sujetaba la cara, y con la otra abría uno de sus párpados con todo el cuidado que un niño sabe tener... "¡Mamá, ya escoi aquí!". Ella me sonreía.